Las mejores recetas de croquetas

Croquetas de queso azul

Estas croquetas son muy sencillas de hacer, y además, se pueden hacer con cualquier tipo de queso.

Si las preparas con un queso suave no tendrás problemas a la hora de la cena con los niños, les gustan a todos. Para los adultos, puedes atreverte con uno de sabor más fuerte.

Croquetas de queso azul

Pero hablemos de esta receta. El que aquí usaremos es queso azul pero ,¿ te has preguntado el porque de su color? Se debe a que tiene a un hongo, el Penicilium, que crea esas vetas verse azuladas.

Para que este hongo crezca y se extienda por todo el queso, se necesita que el proceso de curación se realice en un lugar de mucha humedad y unas condiciones precisas.

El hongo también le da ese característico olor y sabor tan intenso.

Fuera de nuestras fronteras uno de los más conocido es el Roquefort, pero en España hay varios quesos. Los Picos de Europa son la zona donde se encuentran muchos de ellos.

Debido a las cuevas de caliza de esta zona, frías y con mucha humeadad, donde se deja curar a estos quesos. Gracias a ello nació en estas zonas la costumbre de crear este tipo de producto.

Una cosa que me ha llamado la atención es que no todos son de leche de vaca, algunos de ellos, llevan 2 o 3 clases de leche.

Al ser un queso con tanto sabor se utiliza mucho en la cocina, en salsas... o las croquetas, que es lo que a nosotros nos interesa hoy. Vamos a ver qué necesitamos para hacer este plato:

Ingredientes:

  • 200 g de queso azul .
  • 60 g de mantequilla.
  • 60 g de harina.
  • ½ litro de leche.
  • Sal.
  • Pan rallado.
  • 2 huevos.
  • Aceite para freír.

Pasos para la preparación:

Calentamos la leche mientras ponemos la sartén al fuego para derretir la mantequilla.

Cuando esta preparada echamos la harina a cucharadas y con las varillas la revolvemos. Una vez que este toda la harina en la sartén, vertemos la leche templada poco a poco formando la salsa.
Ya sabéis, sin dejar de batir y vigilando la temperatura.

Una vez vertida toda la leche añadimos el queso. Pero recordad que como vamos a echar el queso la bechamel en este punto no debe estar muy liquida. Si dudáis dejad un poco de leche sin verter por si es necesario añadirla más tarde para compensar.

Estábamos comenzando a echar el queso, como se deshace bastante fácil, podéis ir agregando los pedazos,y esperáis a que se deshaga para echar más. El proceso de mezclar la leche y queso a la harina batiendo debe durar un mínimo de 15 minutos. Así que paciencia y vamos a hacerlo bien.

Removed más tiempo si os parece bien, pero no menos, la bechamel necesita su tiempo.

Cuando veáis que esta hecha, vertéis la masa de croquetas en un plato hondo. Siguiendo los consejos que hemos dado en otras recetas, tapadlo con film y dejadlo reposar en el frigorífico.

Solo nos queda dar forma a las croquetas y rebozarlas. En esta ocasión si habéis hecho las croquetas con otro queso más suave podría ser una buena idea darles un rebozado diferente.

Una idea sería preparar un pan rallado con Pringles. Para ello cogemos unas pocas y las aplastamos. Por ejemplo metiéndolas en una bolsa de plástico y pasándo el rodillo para que queden en trocitos.

Rebozamos las croquetas por pan rallado normal, luego por huevo y al final por el rallado de Pringles que tenemos. Si las habéis hecho con queso azul, creo que ya tienen suficiente sabor, con pasarlas con el pan rallado huevo y pan rallado es suficiente, pero, bueno al gusto de cada uno.

Solo nos queda freírlas, dejar que enfríen un poco y a disfrutar de su sabor.