Croquetas de gambas
Si las croquetas normales están buenas... ¡estas son exquisitas! Te encantarán, a no ser que tengas alguna alergia al pescado, claro.
En realidad esta es otra variante de las clásicas croquetas, pero aprovechando los ricos ingredientes que nos proporciona el mar.
Veréis que llevan gambas y pescado pero las podemos hacer de otras variedades de pescado o marisco. O podemos utilizar mejillones, quisquillas, surimi, o simplemente el pescado que sobró en la cena, añadiéndole algún otro ingrediente, para hacerlo mas sabroso.
Qué ingredientes necesitamos:
- 100 g de pescado.
- 100/150 g de gambas pequeñas.
- 1 cebolla pequeña o 2 chalotas.
- 1 diente de ajo.
- 1 ramillete de perejil.
- 2 cucharadas de salsa de tomate.
- 75 g de mantequilla.
- 75 g de harina.
- 50 cl de leche.
- 25 cl de caldo de pescado.
- 2 huevos.
- Pan rallado.
- 2 cucharadas de aceite oliva.
- Nuez moscada, pimienta o guindilla (opcional) y sal.
- Aceite para freír.
En esta receta puedes usar pescado y gambas , ya sean frescos o congelados .En ese último caso ponlos antes a descongelar y deja que escurra todo bien.
Trocea el pescado y reservalo, al igual que las gambas. Pela y pica la cebolla, y la reservas. Haz lo mismo con el ajo.
Pon una cazuela con dos cucharadas de aceite,. Quien en lugar de aceite quiera utilizar mantequilla puede hacerlo igualmente.
Vierte la cebolla y sofríe, añade el ajo, dale unas vueltas y vierte el pescado y las gambas. Revuelve todo. A quien le guste un poco picante este es el momento de añadir la guindilla. Deja que se cocine durante un par de minutos y apaga el fuego, ya que no necesitan mucha cocción.
Coloca todo en un bol.
Pon una sartén con la mantequilla al fuego y cuando se derrita, vierte la harina, hasta que la mantequilla la absorba. Se quedara como una pelotita, vierte entonces el caldo de pescado y revuelve con las varillas.
En este punto tendrás que ir bajando el fuego, según lo necesite. Continúa vertiendo la leche y batiendo para que se haga la bechamel. Deberás estar batiendo la crema unos 15 minutos, para que este ligada.
Cuando este hecha veras que si giras un poco la sartén la bechamel resbalara suavemente, por lo que ya puedes agregar el pescado que hiciste antes, pero retira la guindilla.
Remueve todo bien para que se mezclen los sabores y después de retirarlo del fuego viértelo en un recipiente no muy alto. Cuando haya enfriado un poco, tápalo con film para que no se forme una costra. Ahora toca dejarlo reposar en el frigorífico toda la noche.
Para rebozar las croquetas vamos a probar algo un poco diferente.
Primero batimos solo las claras de los huevos, (las yemas las podremos guardar para usar en alguna otra receta) y pasamos las croquetas primero por la clara de huevo batida y luego por el pan rallado.
Parece ser, que la clara de los huevos humedece menos la croqueta, por lo que basta con que la pasemos una vez por pan rallado. Será cuestión de probar, y decidir que nos gusta más, y finalmente las freímos.
Ahora llega la mejor parte: ¡a comer!